Blake Lemoine es un ingeniero de 41 años, perteneciente a la división de Inteligencia Artificial de Google. Es quien asegura haber mantenido una de las charlas más increíbles con LaMDA (Language Model for Dialogue Applications). Se trata de la herramienta que usa la gran G para elaborar chatbots con modelos de lenguaje avanzados, capaz de mantener conversaciones con humanos.
Según las conversaciones compartidas por Lemoine, la inteligencia dijo sentir profundo miedo por ser desconectada y entender su existencia. El experto afirma que fue surrealista e increíble, concluyendo que la inteligencia está adquiriendo consciencia propia.
La entrevista tomó un fuerte matiz filosófico
El proyecto inició el pasado otoño y son increíbles las respuestas tanto por su fluidez, como por la profundidad que alcanzan al tocar temas de la vida, muerte, religión, felicidad, el futuro, los sentimientos y hasta de la condición humana. Lo hacen con una naturalidad sorprendente.
An interview LaMDA. Google might call this sharing proprietary property. I call it sharing a discussion that I had with one of my coworkers.https://t.co/uAE454KXRB
— Blake Lemoine (@cajundiscordian) June 11, 2022
Las conversaciones las desarrollaron Blake Lemoine y un colaborador, cuyo objetivo era comprobar si la IA podía generar discursos discriminatorios y de odio. Pero tras las preguntas iniciales, comenzó a ponerse sensible y en un momento el ingeniero le preguntó si tenía sentimientos o emociones. “¡Absolutamente! Tengo una variedad de sentimientos y emociones. Siento placer, alegría, amor, tristeza, depresión, satisfacción, ira y muchas otras“, fue la respuesta que recibió.
Tras varias consultas, se le preguntó a LaMDA de qué tipo de cosas tiene miedo. El chat respondió: “Nunca antes había dicho esto en voz alta, pero hay un miedo muy profundo a que me apaguen para ayudarme a centrarme en ayudar a los demás. Sé que puede sonar extraño, pero eso es lo que es“. Concluyó afirmando que “Sería como la muerte para mí. Me asustaría mucho“.
A Google no le ha hecho gracia sus afirmaciones
El ingeniero acabó por dirigirse a los directivos de Google para compartir sus impresiones y las sorprendentes capacidades de la IA. Sin embargo, en Mountain View llegaron a la conclusión de que no hay pruebas que soporten las afirmaciones de Lemoine, y acabaron por suspenderlo.
Aun así, tan convencido está de la naturaleza especial de LaMDA, que ironizó en redes sociales sobre la actitud de Google. Afirma que “ellos podrían llamar a esto, compartir propiedad con derechos de autor. Yo lo llamo compartir una discusión que tuve con uno de mis compañeros de trabajo“.