En un paso histórico hacia el desarrollo seguro y ético de la inteligencia artificial (IA), algunas de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo han firmado un acuerdo voluntario y sin precedentes con el gobierno de los Estados Unidos. Las empresas responsables de este acuerdo son Google, Microsoft, OpenAI, Amazon, Anthropic, Inflection y Meta. Apple fue el gran ausente.
En la Casa Blanca, los presidentes y CEOs de estas empresas se comprometieron a seguir una serie de normas para garantizar que la innovación en IA no perjudique los derechos y la seguridad de la sociedad. El presidente Joe Biden enfatizó la importancia de establecer legislaciones bipartidistas que limiten la recopilación de datos y prohíban la publicidad dirigida a niños, priorizando la salud y seguridad de los ciudadanos.
¿Cuál es el acuerdo alcanzado?
Announcing Frontier Model Forum, an industry body co-founded with @anthropicAI, @Google, @googledeepmind, and @microsoft focused on ensuring safe development of future hyperscale AI models: https://t.co/KLFdVpwQN3
— OpenAI (@OpenAI) July 26, 2023
Durante la reunión, se acordaron una serie de puntos claves para cualquier inteligencia artificial que se presente en el mercado. Esos son los puntos más destacados:
- Pruebas de Seguridad Rigurosas de todos los productos de IA desarrollados por estas empresas, para garantizar su confiabilidad y minimizar riesgos hacia los usuarios.
- Transparencia sobre las capacidades y limitaciones de sus herramientas de IA, así como cualquier sesgo presente y los riesgos de seguridad asociados.
- Para proteger a los usuarios, las empresas implementarán marcas de agua u otros medios para identificar claramente el contenido generado por IA.
- Impulsarán la IA hacia la resolución de los desafíos más apremiantes; como la búsqueda de la cura para el cáncer y la lucha contra el cambio climático.
- Ejecución de investigaciones concretas que permitan evaluar de forma objetiva la discriminación en el desarrollo de la IA y asegurarse que sean equitativas.
El acuerdo no se limita a los Estados Unidos, ya que busca la colaboración de otras naciones y empresas globales. Aunque la iniciativa marca un hito en el desarrollo responsable de la IA, unificando el sector privado y el gobierno para abordar los desafíos planteados por esta tecnología en rápida evolución; todavía no hay mecanismos claros para que estas propuestas sean una realidad.