La moda de los móviles plegable inició por el 2019. Aunque la compañía Royole sentó un precedente con el Royo FlexPai como el primer plegable del mercado, su popularidad se disparó con el lanzamiento del Samsung Galaxy Z Fold. Desde entonces han renovado y adaptado sus modelos, a unos equipos más versátiles, como el que vemos en la review español del Galaxy Z Flip 3.
Esta tendencia la comenzó a marcar desde el 2020 con el Galaxy Z Flip, el primer plegable que lanzaban con ese diseño. En un principio nos recuerda mucho a los clásicos terminales de tapa que veíamos a principio del 2000 y una vez en las manos parece de todo menos un móvil. Lo cierto es que a diferencia del Z Fold 3, esta propuesta no aspira a ser 2 dispositivos a la vez. Y esto ha sido un acierto, ya que asegura un resultado muy convincente y mejor logrado. Vamos a analizarlo.
Características del Samsung Galaxy Z Flip 3
- Pantalla Interior: Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex Display de 6,7 pulgadas con resolución Full HD+ (2640 x 1080), una tasa de refresco a 120 Hz y protección Gorilla Glass 7 Victus.
- Pantalla Exterior: Super AMOLED de 1,9 pulgadas (260 x 512).
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 888 (5G) de 8 núcleos.
- GPU: Adreno 660 a 840 MHz.
- Sistema Operativo: One UI 3, basado en Android 11.
- RAM: 8 GB.
- Almacenamiento: 128 GB / 256 GB, sin posibilidad de expandir.
- Cámara Trasera: principal de 12 MP y gran angular de 12 MP.
- Cámara Frontal: sensor de 10 MP.
- Batería: 3.300 mAh con carga rápida de 25 W.
- Sonido: Doble altavoz Dolby Atmos.
- Extras: NFC (dependiendo de la región), lector de huella lateral, acelerómetro, barómetro, giroscopio, sensor geomagnético, sensor de proximidad y sensor de luminosidad.
- Dimensiones: 7,3 x 8,6 x 1,7 cm (Plegado) / 7,3 x 16,6 x 0,7 cm (Desplegado).
- Peso: 183 gramos.
- Precio: Desde 1.059 euros al cambio.
Diseño
Tenemos que empezar la review del Samsung Galaxy Z Flip 3 destacando los detalles del diseño, que es la experiencia total del móvil. Con esta tercera generación de plegables de Samsung encontramos mejoras respecto a la calidad de su acabado y diseño de bisagras. Al ser parecido a los móviles de tapa, sale a relucir por su facilidad de almacenaje y el poco espacio que ocupa.
Los materiales empleados para este plegable son aluminio y vidrio. Aun así, se nota que la compañía apuesta por gran resistencia, con una estructura reforzada a partir del Gorilla Glass Victus que protege los dos paneles del dispositivo. Su bisagra se siente robusta, con la resistencia suficiente para no plegarse por accidente al dejarlo abierto en el ángulo que desees. Además, ese modelo es el primer plegable con protección IPX8 para resistencia al agua.
Cuando está abierto, pasa perfectamente por un móvil normal, con diseño ligeramente alargado sin ser especialmente incómodo. Su problema radica en la posición de los botones físicos, que son difíciles de alcanzar hasta que te acostumbras. Cuando está cerrado, su forma cuadrada permite sostenerlo en distintas orientaciones, así que confunde con los botones.
Pantalla
Su capacidad flexible no es impedimento para aprovechar una pantalla Super AMOLED de 6,7 pulgadas. Un panel Infinity Flex Display que permite doblarse sin problemas, aunque el pliegue se nota un poco sin molestar. Quizás lo vas a notar mucho más si es primera vez que utilizas un móvil plegable, pero a las pocas horas de uso lo olvidas. A menos que pases el dedo en ese ligero bache.
Más allá de eso, esta pantalla no se siente nada endeble. Su capacidad es suficiente para asegurar imágenes nítidas y estrena un panel de 120 Hz con frecuencia adaptable. De este modo se ajusta la tasa de refresco según las necesidades del momento y podrás bajar esta frecuencia a 60 Hz. Algo especialmente útil si quieres estirar su autonomía.
Su pantalla externa es una mejora notoria con respecto al modelo anterior. En la review español del Galaxy Z Flip 3 vemos que facilita muchas funciones, como el manejo de notificaciones y multimedia, sin necesidad de desplegar el móvil. Con esa pantalla externa de 1,9 pulgadas también es posible sacar selfis a través de la cámara principal.
Rendimiento
En el hardware, nos topamos ya con un dispositivo tope de gama. Samsung apuesta por un corazón Qualcomm Snapdragon 888 con soporte 5G, acompañado de 8 GB de RAM. Con esto consigue una buena fluidez para tareas exigentes, sin mostrar lag o tirones. Un dispositivo perfecto para jugar, que no tiene verdadera esencia gaming debido a su diseño tan alargado.
A pesar de su rendimiento excepcional, se calienta más de lo esperado. Algo bastante frecuente en procesos largos, lo que incluye jugar durante un rato algunos títulos exigentes del momento. Se puede evitar si tienes un uso moderado, pero eso nos hace sentir que el procesador le queda algo grande al no poder explotar toda su capacidad como cabría esperar.
Su sistema está bastante optimizado, con una capa de personalización adecuada para el modelo plegable. Aunque de momento se basa en Android 11, no tardarían en actualizar al más reciente Android 12L que está pensado específicamente para dispositivos plegables.
Cámaras
Continuamos esta review del Galaxy Z Flip 3 con el siempre subjetivo apartado de fotográfico. Incorpora un sensor doble, con cámara principal y un lente gran angular. En general consigue buenos resultados con ambos sensores, pero si los comparamos con sus hermanos Samsung de gama alta, podemos percibir que el Flip 3 deja los colores algo saturados con el típico efecto acuarela al hacer zoom. Cuando cae la luz, cae la calidad.
Este plegable asegura una ventaja con los selfis, ya que puedes adaptarlos para sostener el móvil sin necesidad de un trípode. Ideal si quieres grabar videos con una resolución máxima 4K a 60 fps. Entre la amplia gama de funciones, tenemos un modo superestable para una resolución máxima FHD que consigue un mayor trabajo a través de la estabilización óptica.
La app permite llevar hasta 10 aumentos, pero al tratarse de un zoom totalmente digital, la pérdida de definición no lo vale. Por ese rango de precios, se echa en falta un tercer sensor con teleobjetivo.
Autonomía
El Samsung Galaxy Z Flip 3 conserva batería de 3.300 mAh, al igual que su antecesor. Un valor que puede sonar ajustado en un móvil de gama media, pero si hablamos de un plegable con doble pantalla a 120 Hz, suena poco prometedor. Lo cierto es que tendrás que cargar el móvil a diario, incluso en días de uso moderado y manteniendo la tasa de refresco adaptable.
Es capaz de conseguir unas 6 horas y media de pantalla a 60 Hz, pero si eres más exigentes te limitará a unas 4 horas de pantalla, o menos. Otro problema es que no incluye el cargador, así que toca buscar o comprar uno que se adapte. Soporta una carga rápida de 25 W, así que la rapidez no viene a ser su fuerte. También tiene carga inversa, pero viendo su poca autonomía, no es una característica a la que le vayas a poder sacar demasiado provecho.
Review español Galaxy Z Flip 3: ¿Vale la pena?
Con todo lo dicho en la review español del Samsung Galaxy Z Flip 3, nadie puede dudar que se trata de una apuesta fuerte. Sin embargo, los plegables siguen despertando dudas y no vienen para todo el mundo. El Flip 3 es uno de los más versátiles del momento, con diseño compacto y la posibilidad de doblarlo para tomar fotos o videos estables.
Su diseño mola un montón y aunque todavía hay cosas por mejorar, este modelo evoluciona con respecto a sus predecesores. Tiene un aspecto bastante distinguido, más funciones para la pantalla secundaria, tasa de refresco a 120 Hz, marcos de aluminio y resistencia al agua. Además, su precio ha bajado mucho si consideramos los 1.500 euros del primer modelo.
En resumen, el Galaxy Z Flip 3 está destinado a usuarios que buscan un móvil gama alta, con gran capacidad y diseño que ocupe el mínimo espacio. No deja indiferente a nadie.